Skip to main content

Plaza de Toros

La villa de Ampudia ha mantenido desde tiempo inmemorial una notable afición a los festejos taurinos, Contamos con testimonios documentados de fiestas de toros al menos desde el siglo XIII: la cantiga 351 de Alfonso X (rey de Castilla y León desde 1252 a 1284) narra cómo en la fiesta que se hacía en agosto en honor a la Virgen de Alconada se corrían vacas y alguna de ellas se mataba luego para dar de comer a los peregrinos que acudían en gran número a esta celebración. Tenemos constancia escrita de que esta fiesta se seguía celebrando en la misma fecha a mediados del siglo XVI, con donación de toros por devotos de la Virgen y colaboración del concejo en los gastos del festejo.

En los primeros años del siglo XVII, coincidiendo con la estancia en Valladolid de la Corte del Reino, fueron numerosas las ocasiones en que los reyes (Felipe III y Margarita de Austria) y miembros ilustres de la Corte visitaron la villa por invitación del Duque de Lerma, señor de Ampudia; en esos años; al menos en dos de estas visitas (1604 y 1606) se corrieron toros en honor de los visitantes con participación a veces de los propios vecinos, tal como cuenta el cronista real Luis Cabrera de Córdoba.

En la Colegiata de San Miguel se conserva un óleo de gran formato que narra cómo el vecino de Ampudia, Manuel Iñigo, cayó al toril en un festejo taurino celebrado el 12 de septiembre de 1703 y salió ileso del ataque de los toros que allí estaban; atribuyó su suerte a la mediación del Santo Cristo, San Cristóbal y Santa Teresa y dedicó a su capilla esta pintura (la capilla del Santo Cristo se conserva con este nombre, aunque en el retablo la imagen del Cristo titular, obra del siglo XV atribuida a Alejo de Vahía, ha sido reemplazada por una de San Isidro y fue trasladada al retablo mayor de la misma iglesia).

Distintas cofradías del pueblo organizaban fiestas taurinas en el pasado en los días de sus celebraciones oficiales, de manera que este tipo de espectáculos constituía un ingrediente fundamental en las fiestas que marcaban hitos y citas anuales importantes en la vida local de una sociedad agrícola (conocemos algunas de las organizadas por la Cofradía de los Pastores en honor de la Virgen de Aleonada, por ejemplo en 1775 y 1786).

La presencia taurina en el municipio se reflejaba incluso en el callejero local. Desde tiempos remotos existían en la parte más antigua del pueblo, próxima al castillo, dos calles nombradas Callejón de los Toros y el Toril. La primera denominación se perdió cuando en 1911 el ayuntamiento decidió dedicar una calle al ilustre filósofo ampudiano Fray Marcelino Gutiérrez /(1858-1893), La segunda aún se conserva en la actualidad, aunque con un trazado probablemente distinto del original

En los años 50-60 del siglo XX los festejos taurinos se celebraban especialmente en las fiestas patronales de septiembre, en plazas portátiles o construidas con carros en algún corral medianamente capaz (como el llamado corral de Roque) y como producto directo de esta afición la villa llegó a contar con algunas figuras de aspirantes a toreros, entre los que destacó Vicente Ramos “Ramitos”, que aparece en algunos carteles de novilleros y becerristas en los años 50.

En los años 70 del siglo pasado las capeas y otros espectáculos taurinos seguían siendo habituales en las fiestas pàtronales anuales, todavía en recintos desmontables o improvisados.

Aunque no tenga directa relación con el tema que nos ocupa, también merece destacarse la presencia en el municipio de una ganadería de reses bravas que pastan en la finca denominada Monte de la Torre de unas 450 has. Se trata del hierro Martín de la Fuente (antes Gavilán), de encaste Contreras, cuyo gran impulsor, José Antonio Martín Gavilán, conocido en los círculos taurinos como Pepe Gavilán, recibió recientemente un merecido homenaje por una vida entera dedicada al mundo taurino (Valladolid, 9 de septiembre de 2023, con ocasión de la feria de la Virgen de San Lorenzo; en 2013 recibió otra mención honorífica en Cuellar (Segovia), a cuyos encierros ha estado muy vinculada esta ganadería).

Todos esos precedentes parece que exigían la creación de un recinto estable dedicado a la fiesta y sólo hubo que esperar a la buena predisposición e iniciativa de las autoridades locales y alguna disponibilidad presupuestaria para abordar este proyecto.

En agosto de 1977 se inició la construcción de la plaza de toros actual con la decisiva aportación financiera de la Sociedad Deportiva de caza local Ntra. Sra. de Alconada. En una primera fase se cimentaron y levantaron con bloques de cemento la barrera, contrabarrera y callejón entre ambas. En campañas sucesivas de trabajo, cuando hubo presupuesto y mano de obra disponibles, se fueron construyendo los chiqueros, corral y manga de desembarque, y en varias fases posteriores el graderío, íntegramente de piedra de cantería, que se terminaría en los años 90.

Se inauguró en la práctica en septiembre de 1980, con remolques en el perímetro como gradas provisionales para el público y una capea de vaquillas.

Desde que estuvo hábil el ruedo y funcionales sus servicios básicos (accesos, burladeros,,,) ha sido escenario de numerosas celebraciones de todo tipo, que se multiplicaron una vez que se concluyó en su totalidad: festejos taurinos en varias ocasiones, pero también conciertos musicales, hogueras y parrilladas populares (festividad de San Miguel en septiembre especialmente), espectáculos teatrales o circenses, concursos de peñas, etc, encontraron en este recinto un marco ideal para la fiesta y convivencia social.

En los últimos años la plaza ha experimentado un profundo proceso de rehabilitación con intervenciones importantes en varios de sus elementos. En 2021 se renovaron los burladeros, se repintó todo el perímetro del coso y la contrabarrera y se sustituyó la arena del ruedo por albero. En 2022 se remodelaron los accesos generales al recinto, el corral y los chiqueros. En 2023 se remataron obras pendientes en los accesos y se instaló una nueva iluminación con tecnología de led de última generación. Están proyectadas actuaciones inmediatas en la zona de desembarque y corrales para facilitar las tareas de desenjaule.

Después de estas operaciones la plaza ofrece en la actualidad un aspecto magnífico y plena funcionalidad para todo tipo de festejos taurinos, Quizá por ello ha sido elegida como sede de las fases finales de los Encuentros anuales de Escuelas Taurinas que vienen organizando desde 2021 la Asociación Cultural Taurina y la Escuela Taurina de Palencia, y que tiene la denominación oficial de “Certamen Villa de Ampudia”. En las tres ediciones celebradas hasta el momento han participado casi un centenar de alumnos de más de 20 escuelas taurinas con gran éxito de público y crítica.

Igualmente ha sido escenario en los últimos tres años de distintas fases clasificatorias en los Circuitos de Novilladas de Castilla y León, que promueve desde 2021 la Consejería de Cultura, Deporte y Turismo de la Junta de Castilla y León y organiza la Fundación del Toro de Lidia dentro de la plataforma Liga Nacional de Novilladas. Algunos festejos de esta competición han sido transmitidos en directo desde Ampudia por la televisión autonómica de Castilla y León.

Como complemento de estos festejos se han celebrado en 2022 y 2023 unos interesantes Coloquios taurinos con presencia de figuras relevantes del toreo, ganaderos y periodistas especializados.

Descripción general de la plaza

Propietario: Ayuntamiento de Ampudia.

Ubicación: al sur del núcleo poblado, contigua a un área reservada para aparcamiento de autocaravanas al final del llamado Paseo de San Martín, junto a la zona deportiva y las piscinas municipales. Coordenadas geográficas: 4,78 grados longitud Oeste, 41,91 grados latitud Norte, altitud 806 metros en el ruedo. Accesos cómodos de cemento para vehículos de transporte, caballerías y público.

Plaza circular con graderío de piedra de cantería y barrera y contrabarrera de bloques de cemento. Construida a partir de agosto de 1977 en varias fases hasta los años 90 del siglo pasado. Festejo de inauguración: capea de vaquillas en septiembre de 1980 con gradas provisionales.

Nacho Izquierdo, 2023

Ruedo: 36 metros de diámetro, barrera con estribos de obra en todo su trazado, 6 burladeros de madera y dos accesos exteriores; doble puerta de cuadrillas que hace función también de puerta de arrastre y doble portón de toriles. Suelo de albero. Callejón de 1 metro de anchura.

Anillo exterior de 46 metros de diámetro. Graderío distribuido en 6 tendidos de tamaño desigual con cinco gradas de asiento en cada uno, al que se accede desde el exterior por cuatro puertas metálicas. Aforo total: 1.200 localidades. El tendido número 1 se prolonga hasta el callejón de toriles con una plataforma de obra que cubre los tres antiguos chiqueros, ya en desuso, y que se utiliza a veces como palco para la banda de música.

Manga de desembarque que comunica el exterior con un corralillo y toril, en el que se distribuyen cinco chiqueros para manejo cómodo de las reses. El corral cuenta con una segunda vía de acceso de reserva en el extremo opuesto a la manga habitual de desenjaule.

Iluminación de reciente instalación y alto rendimiento, que permite la celebración de festejos nocturnos en condiciones idóneas.

Galería de Fotos